-La aseguradora entregó 358 mil pesos para compra de un ultrasonido de gabinete.

-Con la adquisición del equipo podrán realizarse hasta 20 estudios al día de diversas patologías.

CIUDAD DE PUEBLA, Pue.- Derivado de la labor altruista del Voluntariado del Hospital para el Niño Poblano (HNP) Asociación Civil, la Fundación MetLife México realizó una donación por 358 mil pesos para la adquisición de un ultrasonido de gabinete con el que se amplía la atención de pacientes con diversas patologías y enfermos con el SARS-CoV-2; con este equipo podrán beneficiarse más de 6 mil niñas y niños al año.

En el marco de la entrega del cheque por parte de la aseguradora, el secretario de Salud, José Antonio Martínez García reconoció la labor de las voluntarias por ayudar a mejorar la calidad de vida de las pequeñas y pequeños que son atendidos en el nosocomio especializado en pediatría.

Recalcó que, en estos tiempos de pandemia, los Servicios de Salud han redoblado esfuerzos y cuentan con el apoyo del gobernador Miguel Barbosa Huerta y su esposa la señora Rosario Orozco Caballero, quienes luchan siempre por sacar adelante la salud de los menores de edad.

En su oportunidad, el encargado de despacho del Hospital para el Niño Poblano, Alejandro Flores Núñez resaltó la labor del nosocomio que lleva 30 años otorgando servicio a la niñez, no sólo de Puebla sino de otras entidades federativas con 49 especialidades médicas.

Afirmó que, con la adquisición del equipo médico, podrá incrementarse la realización de estudios, hasta 20 por día, para diferentes especialidades.

Por su parte, el vicepresidente de negocios de MetLife México, Hugo Mesa Robles reconoció la labor de las instituciones públicas y su personal al trabajar por la salud de sus habitantes, principalmente de los más pequeños, por lo que reiteró el compromiso de la empresa de ser solidaria con Puebla y destacó que habrá donaciones futuras.

Finalmente, la presidenta del Voluntariado del HNP, Lucero Carretero de Achard aseguró que continuarán adelante en esta labor, con el “granito de arena” que cada quien contribuya para salvar vidas y apoyar a los padres de familia.