| Automedicarte significa acudir a una farmacia para comprar algún medicamento sin la receta del médico tratante. Esta práctica es bastante común entre la gente pero también es muy peligrosa por las siguientes razones: |
- Todo medicamento incluso aquellos que para su venta no requieren receta médica pueden generar reacciones adversas que pueden ir desde manifestaciones leves como urticaria que son la aparición de ronchitas en la piel hasta graves como un shock anafiláctico que es una urgencia médica provocada por una reacción alérgica grave y puede poner en riesgo la vida.
- La dosis del medicamento deben ser calculadas por el médico en la consulta ya que una dosis baja puede no dar los resultados esperados y una dosis alta puede tener consecuencias indeseables.
- La selección del medicamento tiene que ser con criterios clínicos y en algunos casos también con resultados de laboratorio, siempre teniendo en cuenta la historia clínica del paciente. Existen cuadros aparentemente banales como la gripe o la tos que pueden ser confundidos por el paciente con infecciones previas de él o de algún familiar y bajo ese criterio decide tomar lo que tomó anteriormente; sin embargo sólo la experiencia clínica del médico puede establecer la diferencia entre un cuadro de origen bacteriano de uno viral y cuyo manejo es totalmente diferente.
- Debido al rápido crecimiento de los niños menores de 9 años, las dosis que requieren de un determinado van cambiando de acuerdo a la ganancia de peso, y esto puede variar en cuestión de meses o incluso semanas.
- Existen enfermedades como la apendicitis, en que se recomienda no dar de inicio analgésicos para aliviar el dolor abdominal ya que pueden enmascarar el cuadro dificultando así el diagnostico.
