Día Mundial para la Eliminación de la Violencia Contra las Mujeres

Día Mundial para la Eliminación de la Violencia Contra las Mujeres

Modificado: Miércoles, 31 Marzo 2021
“Debemos combatir la sensación de miedo y vergüenza que castiga a las víctimas que ya han sido objeto de un delito y posteriormente se enfrentan al estigma que ello representa. Son los autores del delito quienes deben avergonzarse, no sus víctimas”
Ban Ki-Moon
Secretario General de Naciones Unidas 2012.

 

La violencia contra las mujeres representa una de las formas más extremas de desigualdad de género y una de las principales barreras para su empoderamiento, el despliegue de sus capacidades y el ejercicio de sus derechos, además de constituir una clara violación a sus derechos humanos. Según informes de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en América Latina y el Caribe una de cada tres mujeres, en algún momento de su vida, ha sido víctima de violencia sexual, física o psicológica, perpetrada por hombres (Sanz, 2007).

Millones de mujeres y niñas de todo el mundo son agredidas, golpeadas, violadas, mutiladas o incluso asesinadas en lo que constituyen atroces violaciones de sus derechos humanos. Desde el campo de batalla a sus hogares, en la calle, en la escuela, en su lugar de trabajo o en su comunidad, hasta un 70% de mujeres han experimentado violencia física o sexual en algún momento de su vida.

La violencia contra las mujeres es de muchas formas: física, sexual, psicológica y económica. Estas formas de violencia se interrelacionan y afectan a las mujeres desde el nacimiento hasta la edad mayor. Algunos tipos de violencia, como el tráfico de mujeres, cruzan las fronteras nacionales

La forma más común de violencia experimentada por mujeres, a nivel mundial, es la violencia física infringida por una pareja íntima, incluyendo mujeres golpeadas, obligadas a tener relaciones sexuales o abusadas de alguna otra manera. Un estudio de la OMS realizado en 11 países determinó que el porcentaje de mujeres que han sido sujetas a violencia sexual por una pareja íntima varía del 6 por ciento en Japón hasta el 59 por ciento en Etiopía.

 

¿Qué es la violencia contra las mujeres?

La violencia contra las mujeres, es cualquier acción u omisión, basada en su género, que les cause daño o sufrimiento psicológico, físico, patrimonial, económico, sexual o la muerte tanto en el ámbito privado como en el público;

a) Que tenga lugar al interior de la familia o en cualquier otra relación interpersonal, ya sea o no que el agresor comparta el mismo domicilio que la mujer.

b) Que tenga lugar en la comunidad y sea perpetrada por cualquier persona.

 

Tipos de Violencia

Se le llama:

    • Abandono, al acto de desamparo injustificado, hacia uno o varios miembros de la familia con los que se tienen obligaciones que derivan de las disposiciones legales, y que pone en peligro la salud.
    • Violencia física, cualquier acto que inflige daño no accidental, usando la fuerza física o algún tipo de arma u objeto, que pueda provocar o no lesiones, ya sean internas, externas o ambas.
    • Violencia psicológica, a la acción u omisión que provoca en quien lo recibe alteraciones psicológicas o trastornos psiquiátricos.
    • Violencia patrimonial, cualquier acto u omisión que afecta la supervivencia de la persona mediante la transformación, sustracción, destrucción, retención o distracción de objetos, documentos personales, bienes y valores, derechos patrimoniales o recursos económicos.
    • Violencia económica, al acto de control o negación de injerencia al ingreso familiar, mediante el cual se induce, impone y somete a una persona de cualquier edad y sexo, a prácticas que vulneran su libertad e integridad física, emocional o social.
    • Violencia sexual, a todo acto sexual, la tentativa de consumar un acto sexual, los comentarios o insinuaciones sexuales no deseados o las acciones para comercializar o utilizar de cualquier otro modo la sexualidad de una persona mediante coacción por otra persona, independientemente de la relación de ésta con la víctima, en cualquier ámbito, incluidos el hogar y el lugar de trabajo.

 

Impacto en la salud física y mental

El informe detalla el impacto de la violencia sobre la salud física y mental de mujeres y niñas. Este impacto puede ir desde huesos rotos hasta complicaciones vinculadas a embarazos, problemas mentales y un deterioro en el funcionamiento familiar, laboral y social.

“Estos hallazgos envían un mensaje poderoso: que la violencia contra las mujeres es un problema de salud mundial de proporciones epidémicas”, señaló la doctora Margaret Chan, Directora General de la OMS. “También vemos que los sistemas de salud del mundo pueden y deben hacer más por las mujeres que sufren violencia”, afirmó.

 

¿Cómo prevenir la violencia contra las mujeres?

Promoviendo estilos de vida saludables que incluyan el desarrollo de las responsabilidades compartidas al interior de las familias, como se desprende desde las perspectivas de equidad de género, con el fin de lograr un desarrollo integral y mantener un ambiente familiar armónico y libre de violencia.

En materia de participación social, las y los prestadores de servicios de salud del sector público deberán:

    • Fomentar la integración de grupos de promotores comunitarios y de redes sociales en materia de violencia familiar y sexual para informar, orientar, detectar y canalizar casos de violencia familiar o sexual, y
    • Promover el derecho a una vida sin violencia y la resolución pacífica de los conflictos, en coordinación con las dependencias competentes.


Es de suma importancia la participación activa de la población, así como las actividades intersectoriales que sirvan para reforzar los procesos educativos para la prevención de la violencia familiar o sexual.

Dentro de la Secretaría se cuenta la estrategia de Prevención de la Violencia de Género en la Adolescencia y la Juventud, con la impartición de talleres de Prevención de la Violencia Sexual en el Ámbito Comunitario y Prevención de la Violencia en el Noviazgo, en grupos abiertos que se establecen en escuelas y en otros espacios públicos.

 

Para la detección de probables casos y Diagnóstico

Se deberá acudir a las unidades de salud, en donde se identificara a las o los usuarios afectados por violencia familiar o sexual y valorar el grado de riesgo durante el desarrollo de las actividades cotidianas en la comunidad, en la consulta de pacientes ambulatorios u hospitalarios y en otros servicios de salud.

Tanto la detección como la atención se realizará a través de la entrevista dirigida a la o el usuario afectado por violencia familiar o sexual, en un clima de confianza, sin juicios de valor ni prejuicios, con respeto y privacidad, garantizando confidencialidad. También se consideran las manifestaciones del maltrato físico, psicológico, sexual, económico o abandono, los posibles factores desencadenantes del mismo y una valoración del grado de riesgo en que viven las o los usuarios afectados por esta situación.

Debe determinar si los signos y síntomas que se presentan -incluido el embarazo- son consecuencia de posibles actos derivados de violencia familiar o sexual y permitir la búsqueda de indicadores de maltrato físico, psicológico, sexual, económico o de abandono, como actos únicos o repetitivos, simples o combinados, para constatar o descartar su presencia.

En el caso de maltrato en mujeres embarazadas, el personal de salud debe valorar lo siguiente:

    • La falta o el retraso en los cuidados prenatales
    • La historia previa de embarazos no deseados, amenazas de aborto, abortos, partos prematuros y bebés de bajo peso al nacer
    • Lesiones ocasionadas durante el embarazo
    • Dolor pélvico crónico e infecciones genitales recurrentes durante la gestación.
    • Forma parte de la detección y diagnóstico de la violencia familiar o sexual la valoración del grado de riesgo de la o el usuario. Para determinarlo, el personal de salud se apoyará en las herramientas y los procedimientos estandarizados para este fin.

 

Para el Tratamiento y la Rehabilitación

Se brindará a las y los usuarios involucrados en situación de violencia familiar o sexual una atención integral a los daños tanto psicológicos como físicos así como a las secuelas específicas, refiriéndolos, en caso de ser necesario, a otros servicios, unidades médicas, instituciones y organismos con mayor capacidad resolutiva, para proporcionar los servicios necesarios para los cuales estén facultados, conforme lo establezcan las disposiciones aplicables y los lineamientos técnicos que al efecto emita la Secretaría de Salud, de conformidad con la presente Norma.

Se referirá a las y los usuarios involucrados en situación de violencia familiar o sexual a servicios de atención especializada de las instituciones de salud, a los servicios de salud mental o a otros servicios de especialidades incluidos los refugios, de acuerdo al tipo de daños a la salud física y mental o emocional presentes, el nivel de riesgo estimado, así como la capacidad resolutiva.

Además se imparte consejería en los servicios médicos, con personal capacitado, que facilita un proceso de comunicación y análisis y que brinde elementos para que la o el usuario tome decisiones voluntarias, conscientes e informadas sobre las alternativas para la prevención y atención de la violencia familiar o sexual.

Considerar en el plan terapéutico de las o los usuarios involucrados en situación de violencia familiar o sexual, el seguimiento periódico.

Contamos también con Grupos de reeducación para Mujeres que sufren violencia de pareja, y hombres agresores.

 

Para la Consejería y Seguimiento

Corresponde a las y los prestadores de servicios de salud informar a la persona afectada sobre su derecho a denunciar los hechos de violencia que se presenten, la existencia de centros de apoyo disponibles, así como los pasos a seguir para acceder a los servicios de atención, protección y defensa para quienes sufren de violencia familiar o sexual, facilitando y respetando la autonomía en sus decisiones e invitando a continuar el seguimiento médico, psicológico y de trabajo social.

 

Indicadores de Alerta

En el plano de salud física:

    • Enfermedades ginecológicas: dolor crónico pelviano, flujo vaginal persistente, sangrado genital de origen disfuncional.
    • Abuso y dependencia de alcohol y sustancias.
    • Enfermedades de transmisión sexual (ETS) y SIDA.
    • Daños corporales (lesiones con arma blanca) y daños más permanentes como quemaduras, mordidas o hematomas.
    • Quejas somáticas poco definidas (cefalea crónica, dolor abdominal, pélvico y muscular, fatiga crónica).
    • Cambios repentinos de peso.
    • Durante el embarazo: aumento del tabaquismo, aborto, control prenatal tardío, retardo de crecimiento, hemorragias del feto, muerte fetal y muerte materna.


En el ámbito psicológico:

    • Trastornos mentales: trastornos del ánimo, depresiones severas, trastornos obsesivos-compulsivos, trastornos por conversión, trastornos de pánico, trastornos en la conducta alimentaria, trastornos en el sueño, episodios psicóticos, entre otros.
    • Síndrome de estrés post-traumático (STPT).
    • Miedo y ansiedad.
    • Sentimientos de vergüenza.
    • Conducta extremadamente dependiente.
    • Enuresis y encopresis.
    • Suicidio.


En el ámbito Sexual:

    • Embarazos no deseados.
    • Disfunciones sexuales.
    • Obligación ejercida por parte del varón de la práctica de aborto.
    • Prohibición del uso de anticonceptivos.
    • Daños físicos y psicológicos en específico en el plano sexual.
    • Abuso, acoso y violaciones.
    • Fobias sexuales y de la sexualidad en general.


Derechos de las Mujeres

Las mujeres tienen derecho, en condiciones de igualdad, al goce y la protección de todos los derechos humanos y libertades fundamentales en las esferas política, económica, social, cultural, civil y de cualquier otra índole. Entre estos derechos figuran:

    • El derecho a la vida.
    • El derecho a la igualdad.
    • El derecho a la libertad y la seguridad de la persona.
    • El derecho a igual protección ante la ley.
    • El derecho a verse libre de todas las formas de discriminación.
    • El derecho al mayor grado de salud física y mental que se pueda alcanzar.
    • El derecho a las condiciones de trabajo justas y favorables.
    • El derecho a no ser sometida a tortura, ni a otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes.


Para atención de casos de violencia.

Para atención de casos de violencia, acudir a:
Servicio especializados para la atención de la Violencia Familiar, Sexual y contra las Mujeres. Con Servicio de Psicología y Trabajo social: capacitado y sensibilizado para la atención específica de casos de violencia familiar, sexual y de género.
Cuentan con lineamientos y protocolos de atención para los diferentes casos que atienden dependiendo del tipo y severidad de violencia.

Días y horarios de atención: de lunes a viernes de 8:00 a 16:00hrs.
Existen servicios especializados en los siguientes hospitales:

    • Hospital General de Zacatlán
    • Hospital General de Tlatlauquitepec
    • Hospital General de Libres
    • Hospital General de Cholula
    • Hospital General de Huejotzingo
    • Hospital General Zona Norte
    • Hospital de la Mujer Puebla
    • Hospital General de Izucar de Matamoros
    • Hospital General de Tepeaca
    • Hospital de la Mujer y Neonatología de Tehuacán


Para tener información de los Talleres de la Estrategia de Reeducación así como de Prevención de la Violencia de Género en la Adolescencia y la Juventud, llamar al Tel. 5 51 05 00 Ext. 5331

 

Si quieres informarte sobre

    • Día Mundial para la Eliminación de la Violencia Contra las Mujeres (25 de noviembre)
    • El Día Naranja
    • Datos epidemiológicos
    • ¿Qué es la violencia contra las mujeres?
    • Tipos de violencia
    • Impacto de la violencia en la salud física y mental
    • ¿Cómo prevenir la violencia contra las mujeres?
    • Para la detección de probables casos y diagnostico.
    • Para el tratamiento y la rehabilitación.
    • Para la consejería y el seguimiento
    • Indicadores de alerta.
    • Derechos de las mujeres
    • Para atención de casos de violencia

consulta el siguiente documento.

 

 

 

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