El cáncer cervicouterino ocurre cuando las células del cuello de la matriz cambian y aparece sin dar molestias o síntomas. Esto ocurre normalmente porque están infectadas por el virus del papiloma humano (VPH). Por ello, es importante realizarse la prueba del Papanicolaou cada año. En etapas más avanzadas el cáncer cervicouterino puede causar:

• Sangrado vaginal después de una relación sexual.
• Dolor durante la relación sexual.
• Sangrado vaginal que no es la menstruación.

¿Cómo se detecta el cáncer Cérvico Uterino?

Aunque no tengas molestias, es importante que te revisen el cérvix. La primera revisión se hace después de que hayas iniciado la vida sexual, o a los 20 años si no has tenido relaciones sexuales. La prueba del Papanicolaou consiste en tomar una muestra de células del cuello de la matriz, sin producir dolor, aunque puede ser incómodo.
El cáncer cervicouterino inicia con lesiones premalignas que se pueden tratar y curar, si son atendidas a tiempo.

Otra forma de detección es la colposcopia que consiste en observar directamente, con una cámara, los tejidos del cuello de la matriz.

¿Cómo me preparo para un Papanicolaou o una colposcopia?

Acude a tu revisión sin estar menstruando. No debes tener relaciones sexuales dos días antes del estudio. Tampoco debes hacerte lavados vaginales, aplicarte óvulos vaginales ni cremas.

¿Cada cuánto me debo hacer la revisión del cuello de la matriz?

En la mayoría de los casos te indicarán que vuelvas en un año. Si ya cumpliste 65 años de edad, pregunta al médico si es necesario seguir revisando el cuello de la matriz.

¿Existe una vacuna para el cáncer Cérvico Uterino?

Existe una vacuna eficaz y segura para las niñas de 9 años en adelante que aún no inician su vida sexual. Ésta previene la infección de VPH y su consecuencia, el cáncer cervicouterino.

¡Pregunta en tu centro de salud u hospital si pueden aplicarle la vacuna a tu hija!