Las personas que no controlan sus niveles de azúcar en la sangre pueden desarrollar problemas de salud graves, como ceguera, daño a los nervios e insuficiencia renal. Por lo mismo, el apoyo de la familia es vital, para afrontar el cambio que tendrá la vida de un paciente diabético.
Probablemente todos han oído hablar de la diabetes pero quizás no saben qué es exactamente. La diabetes es una enfermedad que se desarrolla cuando el cuerpo de una persona no fabrica suficiente cantidad de insulina, o no puede usar la insulina de la manera correcta. La insulina es una hormona que le permite al cuerpo usar el azúcar para producir energía.
Hay dos tipos de diabetes.
La diabetes tipo 1 se presenta cuando el cuerpo no produce insulina. Es más común en los niños. Las personas con diabetes tipo 2 no producen suficiente insulina, o sus células ignoran la insulina que producen. Casi el 90% de las personas con diabetes tienen diabetes tipo 2.
No es fácil para una persona enterarse de que tiene diabetes. La diabetes es un problema que no se cura, y que requiere cuidados todos los días. Las personas con diabetes deben hacer cambios importantes en sus vidas. Para mantenerse sanos, deben aprender a chequear y controlar sus niveles de glucosa en la sangre. Las personas que no controlan sus niveles de glucosa en la sangre pueden desarrollar problemas de salud graves, como ceguera, daño a los nervios e insuficiencia renal. Por lo mismo, el apoyo de la familia es vital, para afrontar el cambio que tendrá la vida de un paciente diabético.
Uno de los aspectos más importantes para la familia del diabético es aprender todo lo que pueda acerca de la diabetes. Cuanto más sepan, más podrán ayudar.
Segundo, hay que tener tolerancia. Al principio, es posible que las personas sientan miedo al descubrir que tienen diabetes. La persona puede sentirse frustrada con los cambios que él o ella debe hacer. Por ello es importante que se afronte el diagnóstico en familia. Por ejemplo es más fácil seguir un plan de alimentación saludable y mantenerse activo cuando todos los miembros de la familia están involucrados en esfuerzos similares. Así los tipos de cambios que el paciente necesitará hacer en su estilo de vida traerán beneficios también para todos los integrantes del núcleo familiar.
¿Qué más se puede hacer?
- Consumir los mismos alimentos.
- Evitar comprar alimentos que él o ella no debería comer. Las personas con diabetes generalmente deben seguir los mismos consejos para una alimentación saludable que cualquier otra persona. Por lo tanto hay que comer menos grasa y menos alimentos con azúcar. Se pueden elegir diversas frutas frescas, verduras, granos enteros, carnes magras y pescado.
- Fomentar el ejercicio. Quizás, entre los miembros de la familiar pueden turnarse y acompañar al familiar que padece diabetes a realizar actividad física. Caminar, trotar, montar en bicicleta, nadar y bailar son todas actividades favorables que los ayudarán a hacer suficiente ejercicio. Sin embargo, el paciente diabético debe consultar con su médico para saber qué tipo de ejercicios puede realizar.
- Es importante aprender a reconocer los síntomas de problemas.
- Conocer los síntomas de un nivel de glucosa alto que se conoce como hiperglicemia, y de un nivel de glucosa bajo que se conoce como hipoglicemia.
- Hay que comprender que si el familiar está muy fastidiado o de mal humor, posiblemente el nivel de glucosa en la sangre de él o ella esté demasiado alto o bajo. En lugar de discutir, hay que aconsejarle que se mida el nivel de azúcar en la sangre y tome las medidas para corregir el problema con él o con ella.
Paciencia, sabia consejera
Aprender a vivir con diabetes toma tiempo. El familiar con diabetes puede tener días buenos y días malos. Los momentos de estrés serán los más difíciles. Cuando las personas con diabetes tienen estrés, posiblemente tengan más problemas para controlar su nivel de glucosa en la sangre. Si esto sucede, se puede ayudar a la persona a no perder la perspectiva y a recuperar el control. Es necesario recordarle que debe comer de manera saludable y hacer ejercicio. Si la persona se siente frustrada y enfadada, aconséjele tener una actitud positiva y enfocada a solucionar los problemas.
Será más fácil seguir su plan de atención a una persona con diabetes si cuenta con el apoyo de sus familiares.
Fuente: deguate.com