Dado que en el hogar es donde pasamos muchas horas a lo largo de nuestra vida, es allí donde también existen posibilidades de que se presente algún accidente.
El hogar, es el sitio que ofrece mayor seguridad y tranquilidad a las personas, sin embargo, en ocasiones, se corre cierto peligro. Tanto un adulto como un niño pueden tener accidentes en el hogar, por curiosidad, negligencia o desconocimiento.
¿Cuáles son los riesgos que se pueden tener en el hogar?
En los niños muchas veces la curiosidad natural o el juego los lleva a tocar, ver, oler, y probar productos que están en la casa. Mientras que los adultos pueden sufrir accidentes en sus quehaceres normales.
Los pequeños muchas veces pueden ser víctimas de cortaduras con un cuchillo o un vaso roto, una quemadura con aceite, entre otras heridas.
El padre puede sufrir un accidente al cambiar un foco, ya que puede resbalar y caer de la silla. También cuando está realizando trabajos de mantenimiento donde utiliza herramientas como martillo, taladro, destornillador, puede sufrir golpes, rasguños, cortadas, entre otras lesiones. La mayor parte de los accidentes ocurren por acciones imprudentes de las personas que realizan actividades sin precaución.
¿Cuáles son los accidentes más comunes?
Diversos estudios reflejan que en los accidentes domésticos sufridos por los niños, las causas, por orden de incidencia, son:
- Caídas.
- Intoxicaciones, alergias e irritaciones.
- Quemaduras.
- Incendios y explosiones.
- Electrocución.
- Asfixia respiratoria.
- Heridas.
Como vemos, en el hogar pueden sufrirse numerosos accidentes. Sin embargo, podemos implementar acciones que los conviertan en un lugar seguro.
Ante todo, es fundamental que exijamos y busquemos aquellas medidas de seguridad que podríamos denominar básicas. Como las referentes a la electricidad y el gas. Sus instalaciones deben ser seguras, respetando las normas que las autoridades dictan.
Por otro lado, debemos aumentar la atención y el cuidado, no sólo a nivel personal, sino hacia los dos grupos mencionados: los niños y los ancianos.
Por último, debemos seguir hábitos seguros en todo lo que concierne a los aparatos, productos, instalaciones y situaciones que en el hogar se van presentando.